Estrictamente (dentro del campo médico), las enfermedades son objeto de estudio de la Patología (del griego παθος: «afección», «sufrimiento») que investiga las características propias de cada entidad, sus componentes y el proceso que desarrollan, en relación con la evidencia morfofisiológica que se imprime en la biología del organismo enfermo. Sin embargo, es la Nosología la disciplina encargada de gobernar la definición y clasificación de las diversas enfermedades según una normativa basada en la caracterización e identificación de los componentes y funciones que definen cada entidad nosológica como algo único y discernible del resto. Así, son estudiadas en un contexto más amplio, comparativo, y sistemático, dentro de un esquema global de la patología.
DEFINICION DE ENFERMO
«Ekstatische Jungfrau Katharina Emmerich» de Gabriel von Max (1885).Un enfermo es aquél que sufre una alteración estructural o funcional a nivel físico y/o neuro-psicológico que causa anomalías en el equilibrio homeostático y por lo tanto malestar en el organismo.
Joan Riehl-Sisca define el rol del enfermo como «la posición que asume una persona cuando se siente enferma»
La forma en que un individuo percibe la salud y la enfermedad es un fenómeno complejo y particular de como éste reacciona en conjunto y enfrenta la situación en diferentes dimensiones de su personalidad (emocional, racional, físico y espiritual por ejemplo). Así, cada persona vivirá la experiencia de salud-enfermedad de manera diferente y esto condicionará el significado que dé a tales experiencias.
A pesar de las reacciones individuales, el entorno social y cultural aporta un encuadre de tales reacciones, limitando su expresividad a ciertas formas «culturalmente aceptables».
Siguiendo la misma línea, Sanz Ortiz expresa: «Cuando la persona enferma, lo hace de forma integral, no en parcelas ni a plazos. Todos los componentes del ser humano quedan alterados y cada uno de ellos demanda sus propias necesidades. De tal forma que la enfermedad genera síntomas físicos como el dolor y la disnea; síntomas psicoemocionales como miedo, ansiedad, ira, depresión; necesidades espirituales como sentimientos de culpa, de perdón, de paz interior; y demandas sociales como consideración y no abandono.» (¿Qué es un enfermo?, en Farreras-Rozman: Medicina Interna, (1):50.)
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¿lo has escrito dos veces por alguna razón en concreto?
ResponderEliminarGracias Blanca, ni me habia dado cuenta.
ResponderEliminarMás allá de la distinción entre patología y noseología,francamente me quedo con el texto, que por algo supongo que va en negrita, de Sanz Ortiz. No sé quien es, quiero decir, desde qué disciplina hace sus afirmaciones, pero está claro que su campo, o más bien su equipo, es el de ser humano. Estoy de acuerdo con él, y ya sé que lo que dice, y lo que yo digo, parece simple. Pero es que hace falta estar enfermo para entender que cosas tan simples no las saben ni los médicos, ni tu mamá ni tus amigos. Eso sí, tu perro sí lo sabe.
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